Ventajas

• Diseños múltiples. Las posibilidades de patrones geométricos en un piso estampado, texturas y colores en las terminaciones son prácticamente infinitas. Incluso existen algunas empresas que pueden crear patrones según necesidades del cliente, que evidentemente se incrementa el precio de ejecución.

• Ejecución rápida. La puesta en obra del mortero in situ, por ser continuo, suele ser más rápida que el adoquinado traicionado. Una ventaja importante en el sector de la arquitectura y hay que tener cuidado con las formas geométricas, a más complejas, más tiempo de ejecución, y, por lo tanto, un mayor precio final.

• Precio menor en comparación a materiales tradicionales. En media, el precio por metro cuadrado normalmente es menor si comparamos con adoquines de calidades medias.

• Impide crecimiento maleza. Al formar una pavimentación estilo «losa» de mayor tamaño se evita el crecimiento de malezas a través de él. Dos factores frustrantes en un espacio pavimentado exterior son las malezas que crecen a través de las juntas y el agua que arrastra material y crea losas torcidas y oscilantes.

• Poca exigencia en el mantenimiento. No se requieren cuidados especiales una vez ejecutado, pero sí una puesta en obra impecable si no queremos tener problemas a lo largo de su vida útil (si existe bastante desgaste por rodadura de coches o o por algún otro motivo, se necesitará ejecutar una nueva capa de sellado).

• Larga vida útil. El hormigón impreso tiene una gran resistencia y durabilidad a las condiciones atmosféricas y por lo tanto, una mayor vida útil que muchos otros materiales utilizados en exterior.

• Roturas puntuales. Un posible golpe contundente sobre el suelo se focaliza en solo un punto, en los adoquines, en muchos casos lo veríamos partido en dos.